Tuesday, February 27, 2007

Oscar vs. Mirta

La humanidad ha vivido dos acontecimientos que, a no dudarlo, marcarán, a fuego, el destino de ella ( la humanidad) y nada volverá a ser igual, por suerte, aunque pudiera ser peor.
El viernes 23 de Febrero, la flor y lo que flota sobre la leche, de la “faunarándula” argentina se reunió en la ciudad de Mar del Plata, emblemática capital del festival argentino de cine, en un hotel cuya habitación más modesta cuesta 150 dólares. El motivo: un cumple siglos, el de la actriz,? cinematográfica Mirtha Legrand cuyo logro mas importante en el cine fue su retiro. Con profusión de información, los medios televisivos mostraron al país y al mundo la fiesta con que un puñado de afortunados, celebraba los casi 85 años de la devenida almorzadora por televisión y sagaz preguntadora de nimiedades.
Dos días después, la intelectualidad norteamericana se juntaba en un hotel de Holywood, emblemática capital del festival de cine por antonomasia. El motivo: la entrega 79 del premio Oscar a todos los trabajadores de las películas.

Primera reflexión: En la primera fiesta la gente se movía al compás de las cámaras televisivas y lo más cerca posible de la cumplidora de años. En la otra fiesta la gente estaba sentada y las cámaras televisivas se movían buscando a los grandes hacedores, actores, directores, escenógrafos, del cine.

Pudimos ver, el viernes, invitado para la ocasión a la más rutilante figura política del momento: El vicepresidente de la Nación, postulado/postulante para gobernador. El señor Scioli, otrora vendedor de electrodomésticos, defensor ultramontano del ex presidente Menem, diputado menemista, ahora corridito un poco a la izq. (neologismo que define a los que nunca van a ser ierdistas) y marionetado (neologismo títere) por el presidente Kirchner.
El domingo, en cambio, el invitado era Al Gore, otrora diputado y senador (siempre por el mismo partido) candidato a presidente, por el mismo partido, ganador (timado) de las elecciones de 2000. Luchador incansable de la cuestión ambiental del mundo y hacedor de una de las documentales (película) mas impactante sobre el tema del calentamiento del planeta y ganador del premio al documental del año.

En la entrega de los Oscares para cantar una canción de Ennio Morricone, en el homenaje que se le hizo al compositor de la música de Cinema Paradiso, cantó la señora Celine Dion que no te gustará su figura pero canta como los Ángeles.
En la entrega de las 85 velitas a Mirta, cantó Ileana Calabro, que no te gustará como entona pero tiene una buena figura por no decir lo que tiene de bueno.

El domingo hubo una coreografía para representar cada película nominada. Era interpretada por un ballet que tras una pantalla iluminada deleitó, por la originalidad, la limpieza y agilidad de movimiento a los 1.000 millones de personas que veían la emisión televisiva.
Dos días antes, señoras y señores y ante 200 cholulos, que previamente habían pagado una suma vergonzante, la señora Carmen Barbieri excedida en peso y años, pateó suelo y aire remedando un TAP.

Por último no quisiera retirarme sin comentar que la gran mayoría de los artista invitados a la entrega de los Oscares, llegaron caminando o en vehículos de los llamados híbridos (con biocombustible o con energía solar o eléctricos) sumándose a la campaña por un planeta mas saludable y sin contaminación.
Los invitados al cumpleaños de la señora, llegaron en portentosos vehículos europeos, sumándose así a la campaña por una Argentina petrolera, opulenta, una Argentina rica, donde los almuerzos del mediodía de la señora son una anécdota, un mero pasatiempo ideado para mantener ocupados a los únicos que en mi país están sin trabajo: Los Cerebros.
NR aviesamente he copiado la idea de este comentario de la revista SATIRICON, ícono gráfico de los 70s