Thursday, March 31, 2011

Libertad de expresión


En algun lugar de la ciudad capital, M convoca a reunión luego de una semana de trabajos de concientización, organización y propaganda. Oigan, chicos, a las 12 hs en el auditorio. Se trata del futuro de la C, envíen a todos los miembros y simpatizantes.Un informante de mi confianza asqueado del grado de servilismo y cuasi fascismo en la C (una organización formada por jóvenes ultras) grabó el mítin y yo lo trascribo aquí

M:
Cierren las puertas, no quiero interrupciones.
Guardaespaldas:
Está bien. ¿Le parece bien si me quedo adelante? Así controlaré mejor el pasillo.
M:
Por mí está bien.
Llega otro simpatizante:
¿Va todo bien por aquí?
Guardaespaldas:
Sí. y cierren las puertas, M no quiere interrupciones. ¡Todos adentro! ¡Empezamos!
M:
Siempre tuve todo lo que deseaba, ropa, dinero y demás, pero lo que más tenía era aburrimiento pero esta semana fue divertida porque no importa quién sea el mas lindo o el más popular. La C nos hizo iguales. Raza, religión y clase ya no importan. Todos pertenecemos a un movimiento. La C nos dio un objetivo, ideales por los que vale la pena luchar y siempre será mejor pertenecer a una causa. Cuando confiamos uno en otro podemos conseguir mucho más y yo haré sacrificios por eso.
Aplausos
M:
Como habrán notado lo que tienen sobre la mesa son extractos de los trabajos que ustedes elaboraron y me impresiona las conclusiones que han sacado de La C, así que pienso que el proyecto no debe acabar aquí. AM ha ido cuesta abajo, somos los engañados de la globalización, los políticos quieren que creamos que la forma de salir de la crisis es más eficacia, pero ellos son títeres de los grandes negocios, dicen que el desempleo está bajando, que somos un éxito en exportación, en realidad, los ricos son cada vez más ricos y los pobres más pobres, la única amenaza ahora es el terror, el terror que nos hemos buscado nosotros mismos, por las injusticias que permitimos en el mundo y mientras destruimos el planeta en que vivimos los cada vez más ricos están ahí frotándose las manos y construyendo cápsulas espaciales para mirar de lejos.
En este momento un simpatizante, asustado se levanta y exclama:
Nos están manipulando, voy a decirles la verdad: ¡El problema es La C!
M:
¡No! La C es la única respuesta, juntos podemos hacerlo todo! nosotros tenemos la oportunidad de hacer historia.
Otro simpatizante volviéndose contra el anterior:
Te volviste en contra nuestra, leyendo la prensa liberal, ése es el problema.
El anterior:
¡No es cierto!
El leal:
- ¡Sí lo es! te contagió su actitud de mierda, no puedes detenernos!
El anterior:
¡La C engullirá a toda AM!
M:
Exacto y el que se interponga en nuestro camino será arrasado por La C.
Todos:
¡Sí!
M:
¡Traigan aquí al traidor! (refiriéndose al asustado)
El traidor:
¡Suéltenme, desgraciados!
M:
Voy a preguntarte delante de todos: Estás con nosotros o en contra nuestra?
El traidor:
Silencio
M:
¿Has perdido el juicio? A continuación: ¿Qué hacemos con el traidor?
Todos:
Tirarlo por la ventana.
M repite la pregunta:
¿Qué deberíamos hacer con el traidor? Dirigiéndose a quien lo empujó al estrado: decides tú.
El acólito:
Yo por que?
M:
Tu lo arrastraste hasta aquí.
Acólito:
Claro, porque usted me lo ha dicho.
M:
¿Porque yo te lo he dicho? ¿Y lo matarías si yo te lo dijera? Podríamos colgarlo o cortarle la cabeza! ¡O torturarlo hasta que siguiera nuestras reglas!
Silencio
M:
No lo haremos ahora pero que sirva de escarmiento para el futuro, se está con nosotros o son el enemigo a vencer

La reunión siguió pero mi informante tuvo que apagar el celular que grabó este mítin.

Cuidado con los tiempos que vienen, a estar alertas
Buenas noches


Friday, March 25, 2011

Universos para lelos

Ernesto nació en Rosario, Argentina, en donde estudió Medicina. Su militancia izquierdista le llevó a participar en la oposición contra Perón; desde 1953 viajó por Perú, Ecuador, Venezuela y Guatemala,
Ernesto conoció en México a Fidel y a su hermano Raúl, que preparaban una expedición revolucionaria a Cuba y trabó amistad con los Castro, se unió al grupo como médico y desembarcó con ellos en Cuba. Instalada la guerrilla en Sierra Maestra, el médico y revolucionario se convirtió en lugarteniente de Castro y mandó una de las dos columnas que salieron de las montañas orientales hacia el Oeste para conquistar la isla. Participó en la decisiva batalla por la toma de Santa Clara y finalmente entró en La Habana, poniendo fin a la dictadura.

Luego de esa experiencia regresó a Rosario donde se dedicó a su profesión, alejado de la política.
Se hizo de un buen pasar económico y de a poco junto a su esposa que casi se recibió de médica, hicieron una pequeña fortuna. Se dice pero no está demostrado que Erenesto operaba pacientes que estaban en perfectas condiciones de salud, recetaba medicamentos de un laboratorio que le retornaba el 50% y otorgaba certificados médicos a funcionarios que luego le devolvieron el favor haciéndolo ingresar en el gobierno provincial, incluso fué presidente de la Caja de Seguridad Social de la provincia, pero se vio forzado a renunciar a causa de una disputa sobre política financiera con el gobernador.
Mas aca en el tiempo obtuvo la candidatura a intendente municipal de la ciudad y ganada la elección ocupó ese cargo hasta que fue electo gobernador de la provincia.
Como era un revolucionario, aunque su vida habíase aburguesado un poquito, impulsó medidas netamente progresistas como la reforma de la constitución provincial que le permitieron reinar varios años. En eso estaba cuando una crisis convulsionó el país y entonces avanzó con sus huestes para tomar Casa Rosada y ahí estuvo hasta que el establishment se lo permitió y cuando se pensaba en su derrota, en una jugada maravillosa su compañera de revolución se hizo elegir presidente para continuar la lucha progresista y libertaria junto a su mentor.
Desgraciadamente, Ernesto murió sumando en congoja y desolación a su viuda y sumiendo al país que ya no cuenta con sus anécdotas y sus desplantes corajudos, en profunda tristeza.

Hoy, millones de jóvenes en el mundo lucen remeras del líder con la cara afeitada, el pelo bien peinado y perfecto traje importado y debajo una leyenda contundente: Nunca Menos