El despacho de Kirchner que nadie va a usar, es el título de diario La Nación que sigue: su oficina en el Congreso está como él la dejó y continuará así. La construcción forzada del mito, obliga ahora, luego del velatorio a cajón cerrado y la viudez expuesta de su compañera a la obsesión de poner su nombre a calles, torneos de fulbo (sic), trozos de autopista y ateneos de amigos y seguidores. Lo hicieron el paladín de los desposeídos (esos que siguen igual pero subsidiados) de los familiares de desaparecidos y muertos (siempre que sean del bando correcto) y todo para qué? para sostener un régimen basado en teorías obsoletas que condena a la gran mayoría a la pobreza y el desarraigo.
A quien le gusta que lo comparen con una oveja (por lo de rebaño)? pero hay un montón inmenso de compatriotas que actúan como tales y entonces los que estamos afuera vemos azorados en que se puede convertir nuestro país si seguimos permitiendo que el régimen pudra las mentes de los débiles y extorsione a los que no pueden defenderse y tergiverse la historia que ahora es "relato" y entonces un tipo que se robó 700 millones de dólares, que durante la dictadura y con muy buenas relaciones con los dictadores de su provincia, claro, atendió todo tipo de reclamos judiciales (amasando fortuna) un tipo que compró tierras de todos sus paisanos a precio fiscal y las revendió a precio de mercado, el tipo imprescindible para regalar YPF, un menemista/duhaldista devenido en progresista, es decir un farsante e hipócrita (no tan distinto a miles de argentinos) un charlatán ubicado en el lugar y la hora exactos, se convierta en un mesías, un cuasi santo que como colofón escondió guita que ahora sus herederos no pueden encontrar, un tipo que no sabemos si está muerto "vive" en el corazón de miles de argentinos (el régimen dixit). Remedando a la vieja y querida (revista) Satiricón: te moriste Nestor, lo bien que hiciste.
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