En los años 70 del siglo pasado en toda Latinoamérica surgieron movimientos legítimos de reivindicación de los pueblos ante la agresión física y ecónomica del imperialismo norteamericano, curiosamente (o no tanto) del ruso no se hablaba tanto y se usaba (perdón por el exabrupto) como antídoto del yanqui siendo igual o peor que este en cuanto a sumisión y dependencia, la consigna de Perón (en Argentina) siempre fué ni yanquis ni marxistas para explicar donde se ubicaba su doctrina. Surgieron entonces como digo movimientos que tuvieron nombre en cada país de América del Sur recordando otras voces en contra de los centralismos: montoneros y tupamaros en el caso de Argentina y Uruguay. Ambos concibieron idéntica metodología para financiarse (secuestros) para armarse (asaltos) y para hacerse conocer (gráfica). La diferencia sustancial estriba en el uso del dinero, de las armas y de la publicidad, mientras Montoneros secuestraba a Born (heredero del complejo Bunge y Born) y luego pactaba con el mismo, Tupamaros secuestraba al ministro de economía de la dictadura y lo hacía vivir un mes con el sueldo de un obrero uruguayo. Al tiempo que Montoneros se replegó y sus líderes pasaron a vivir en el exterior o en el interior pero con buena fortuna, los líderes de Tupamaros fueron presos. Después de 40 años los Montoneros (o los que dicen serlo o haberlo sido) gozan de fortuna y cargos públicos en donde harán fortuna, los Tupamaros (al menos uno de ellos) gobierna el Uruguay, vive de su sueldo y en el día de hoy vendió la residencia veraniega de Punta del Este y con el producido hará viviendas para el pueblo. Artemio (López): este es el gobierno que hubiéramos querido no el que tenemos.
Buenas noches
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