Han pasado algunos días, no siempre tengo deseos de escribir, me gana el desgano. No me abato fácilmente, pero a veces pienso que es mejor dejar de luchar, no vale la pena tanto esguerzo. Ayer salí, casi sin rumbo fijo y me encontre de pronto en una peluquería de esas unisex, atendía una rubia teñida, de edad indefinida y actitud equívoca, o al menos eso creí. Con voz de pitonisa me dijo, secamente, sin ningún matiz: Usted, remarcó, silbando la ese, usted esta ojeado, pregunté si era lo mismo que me decía mi abuela materna cuando sus parientes, viejas y chillonas adulaban al nieto? me contestó que si, pero ahora el motivo seguramente era otro, dije. Tal vez alguien no lo quiera, dijo, quizá le deseen algun mal. El remedio, volvió a decir, es un manosanta, conozco uno, secreteó, le van a hacer un trabajo, confirmó.
Alguna vez, encerrado en algun lugar del colegio donde estaba pupilo, extraña manera de llamar a quien esta preso, recluído, internado, pero así llamaban, bonitamente, los curas a sus lacayos, sus sirvientes, eran pupilos, tenían la secreta esperanza que luego hicieran lo mismo, por eso volcaban en mí todas sus frustraciones, odios, envidias. Llegué a pensar, entonces, si estos estúpidos curas no tendrían razon, a lo mejor dios existe y yo que soy el unico ateo, voy a ser castigado, pero no, si él es bueno,aunque mi mamá tambien es buena y a veces me castiga, pero se le pasa, a dios no, me castiga todo el tiempo. Mejor no pienso nada, me hago el tonto, le digo que si, que me cure, que estoy cansado, así, no sigo más. Saliendo del local de la peluquera, teñida y equívoca me encontre con G. Tanto tiempo, como andás?, mal, estoy mal, me va como el culo y de todas maneras, a vos que carajo te importa como me va. Sigo caminando, casi en círculos, como los buitres, rondando un cadáver que parece el mío. Mejor me meto en este cine. A ver que dan? "Expreso de medianoche", veo, siento, sufro. cuando salgo del cine pienso en la premonición, eso que está escrito miles de siglos antes en un capítulo con mi nombre. Estoy predestinado y en esto me parezco, digo, a jesús, ojalá que exista dios, el paraíso. Termino de hacer un par de fracasos y voy para alla.
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